Introducción. Verificando los avances

¿Hay verdaderos avances o existe una resistencia a los cambios?
A esta altura del curso es necesario analizar los avances. Muchas personas guardan sentimientos negativos que se manifiestan como resistencias al cambio. Claro está que no son reconocidas como tales y asumen diferentes ropajes, pero todas son un intento de saltar etapas, no enfrentar el asunto hasta su raíz y, muchas veces, seguir acariciando los malos hábitos. Entre esas resistencias podemos citar:

  • Excusas: (no tuve tiempo para leer, parece que las horas vuelan y no puedo concentrarme, mi hijo se enfermó, mi esposa/o me hizo muchos reclamos y preferí atender a sus pedidos, salimos en familia, me quedé dormido, estoy estresado… e infinidad de otras ‘valiosas y entendibles razones’), pero que boicotean los nuevos amaneceres y las nuevas realidades.
  • Enojos: (en algunos casos son bien disimulados, dando toda la impresión de que son víctimas de las circunstancias y muchos se valen de malas experiencias en la niñez, abusos experimentados, injusticias vividas o lo que fuera que les otorgue ventajas y les permita la propia conmiseración, así como la de quienes le rodean). Otros se rebelan cuando uno los confronta: en vez de reconocer las malas acciones se ofenden, se sienten lastimados, adoptan el papel de un mártir (todo lo que hacen bien lo emplean para balancear el peso del pecado que, en definitiva, no asumen como totalmente maligno y destructivo).
  • Rebeldía: (desde la aparente sumisión, pero que no hace progresos, hasta la osadía de disentir, rebatir o argumentar). Otros se enojan diciendo que se les exige mucho. ¿Pero cuánto dedican a tareas secundarias o trabajos que no cambiarán destinos? Nosotros apelamos al más grande milagro que la Biblia promete: el nuevo nacimiento y la vida en el Espíritu.

La finalidad de estas semanas es confrontar el pecado, los malos hábitos, los sentimientos negativos y todo aquello que nos separe del ideal de Dios. Estos días representan una oportunidad única de vivir en la plenitud que Dios promete y avanzar hacia una bendición creciente. Si reconocen resistencias frente al avance de este curso piensen en cuánto deberían darle al Señor si tuvieran que diezmar el tiempo de cada día (esto representaría al menos dos horas y media) ¿Qué mejor forma de honrarlo que buscar su presencia en unidad y transformar el ambiente familiar para que el Espíritu Santo se sienta bienvenido? Este discipulado no es una terapia ni un tratamiento sino una herramienta espiritual para que luchen a favor de su matrimonio. Y no solo piensen en el tiempo presente sino en las generaciones venideras, por eso los animamos a no retroceder y sí a perseverar. La clave para avanzar en este camino de transformación es la práctica de las disciplinas espirituales. Les recomendamos que dejen otras actividades, ya sea leer noticas, ver la televisión o películas, desperdiciar el tiempo en las redes sociales o en cosas irrelevantes. Por otra parte, si no están dispuestos a renunciar a ‘pequeños gustos y pasatiempos’ como la televisión, el face o una película, ¿qué les hace suponer que Dios los bendecirá si están despreciando o postergando el tiempo que le dedican a Él? No está mal mirar la televisión o las redes sociales, siempre y cuando no quiten el valioso tiempo de actividades relevantes. El precio a pagar para avanzar en el camino espiritual es evitar los “robadores de tiempo o distracciones” que consumen energías y los desenfocan de la visión de purificación y crecimiento. Tienen tres frentes contra los cuales luchar:

  • Satanás con todos sus demonios.
  • El sistema mundo que atenta contra el conocimiento de Dios e intenta seducirlos.
  • La propia naturaleza pecaminosa que se niega a obedecer al Señor.

¿Qué harán? ¿Proseguirán hacia la libertad y la llenura del Espíritu Santo o prefieren andar a los tumbos como hasta ahora? ¿Qué es mejor: celebrar la presencia de Dios entre ustedes o caminar cuesta abajo hacia la depresión, la oscuridad y el dominio del diablo? Pues depende de cada pequeña decisión de ustedes. Para ayudarlos en el proceso de sanidad, prosperidad integral y nuevos comienzos recuerden que disponen gratuitamente de libros y audiolibros en nuestra página www.iglesiadelaciudad.com.ar

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