Pornografía y ocultismo

SEMANA 3

El poder del pecado

DÍA 1

DÍA 2

DÍA 3

DÍA 4

DÍA 5

DÍA 6

DÍA 7

Un mundo secreto de ocultismo

Muchos cristianos ignoran la relación entre la pornografía que consumen con la idolatría, el mundo ocultista, la brujería y los maleficios. En su búsqueda por el placer abren puertas al infierno que los atormentará estando despiertos o dormidos.

Medios prestigiosos lo han dado a conocer, pero nadie parece estar atento. Por ejemplo en Nigeria, en la región de Benin se cuentan por miles las víctimas de la trata de personas en relación a prácticas de brujería. Y, a pesar de una fuerte presencia cristiana, el vudú ejerce gran control.

Los traficantes suelen cortarles las uñas, vello púbico e incluso la ropa a quienes quieren esclavizar con fines sexuales; luego mezclan todo con sangre y les obligan a beber, colocándolas bajo maldición.

El rey de la región, Ewuare II, anunció en marzo de 2018 que liberaba del embrujo a las víctimas atrapadas hasta esa fecha, lo cual fue recibido como un gesto positivo a nivel social, aunque todos los medios coinciden en afirmar que queda una larga batalla por la vida de esas personas.1

En diversos pasajes bíblicos Dios establece la relación entre los pecados sexuales con la idolatría y/o el ocultismo. Un ejemplo Nahúm 3:4: “Todo eso sucedió por culpa de esa prostituta, la bruja hermosa y seductora que con sus seducciones esclavizó naciones, y con sus conjuros, pueblos enteros”. PDT.

Jeremías 5:7-8: “¿Cómo puedo perdonarte? Pues aun tus hijos se han alejado de mí… (NTV). Yo les di todo lo que necesitaban, pero ellos me fueron infieles; ¡no hubo uno solo de ellos que no corrieran tras dioses falsos! Parecen caballos en celo: ¡relinchan de ganas por la mujer ajena!”TLA.

Ezequiel 13:20-22: “…estoy en contra de ustedes y de sus hechicerías… con sus mentiras… han animado a la gente mala para que siga portándose mal…”, TLA.

Isaías 47:8-10: “…escucha, mujer amante del placer…de repente…sufrirás… de nada te servirá toda tu magia ni el gran poder de tus brujerías. Te sentías muy segura en tu maldad y pensabas: Nadie me está viendo”, PDT.

Aspectos que deberían interesarte

Las mentiras que el diablo tejió en tu mente te atan con pesadas cadenas.

Cuando John Holmes (John Curtis Estes) falleció a los 43 años de edad todas las necrológicas publicadas recogieron como datos las dimensiones de su pene y el haber tenido sexo ante las cámaras con más de 14.000 mujeres, pero nadie dijo cómo fue su vida realmente. Abandonado por su verdadero padre a los tres años de edad, maltratado por su primer padrastro alcohólico y luego por el tercer esposo de su madre, vivió en la calle, desarrolló una profunda adicción a la cocaína, tuvo múltiples arrestos y muchos delitos. Durante años se prostituyó para pagar la droga, a la vez que contrajo enfermedades sexuales que lo llevaron a la muerte. Evidentemente fue el ser más infeliz que puedas imaginarte. ¿Pero quién te cuenta esto? Y, lo más importante de todo: ¿Dónde está ahora, sí, ahora? Su vida en la tierra fue un infierno y, si no tuvo tiempo para experimentar arrepentimiento, hoy está en el infierno por toda la eternidad.

PREGUNTAS

¿Qué pensamientos dominan tu mente en relación a lo sexual?
¿Cómo te ves? ¿Qué concepto tienes de ti mismo?
¿Necesitas continuamente ser deseado/a y sentirte necesitado/a?
¿Consideras que tu valía personal depende de lo que otros creen de ti?
¿Necesitas sexo ilícito para sentirte mejor respecto de ti mismo?
¿Eres un mujeriego que continuamente está mirando y seduciendo?
¿Crees que si te miran y te desean te sentirás mejor?
Cuando cruzas el límite de lo prohibido, ¿te sientes ‘poderoso/a’?
En el caso de las mujeres: si complaces a los hombres, ¿te sientes mejor respecto de ti misma? ¿Has caído en la trampa de ser adicta a la atención de los hombres?
¿Has caído en la trampa del diablo de pensar que más experiencias te darán lo que hasta ahora no viviste?
¿De verdad crees que nuevas parejas, posiciones o fantasías te darán felicidad?
¿Crees que si miras, pero no llevas a la práctica lo que ves no estás pecando?
¿Dónde queda el concepto de Jesús vertido en Mateo 5:28: “si alguno mira a una mujer con el deseo de tener relaciones sexuales con ella, en su mente ya ha cometido pecado…”, PDT?

Si este hombre (John Curtis Estes) hubiera sido feliz, ¿crees que hubiera hipotecado su libertad por la cocaína y vendido su cuerpo para comprar la próxima dosis? Llegó a ganar tres mil dólares diarios. Algo que representaba una fortuna en sus días. Ni el dinero ni el sexo, ni las diferentes experiencias sexuales que se contaron por miles, lo ayudaron. Ahogó sus penas con drogas y terminó en la perdición. Es hora de despertar. El diablo te está engañando y atontando tus sentidos espirituales. ¿Es la pornografía tu droga?

Las transgresiones cautivarán tu alma y corromperán tu vida.

Siempre se incorporan ‘novedades’ en la pornografía. ¿Acaso crees que siempre consumes y consumirás lo mismo? Ya sean nuevas posturas, escenarios o actrices, además de los ghettos especializados en distintas prácticas. Siempre aparece algo nuevo. Ahora bien, con el paso de los años el consumidor se insensibiliza a lo que ve, creyendo que es normal; o bien, muda su forma de reaccionar ante ellos, deseando esos comportamientos aunque esto signifique la degradación de las personas o de él mismo, en el sentido más absoluto del término.

PREGUNTAS PERSONALES

¿Qué límites has transgredido? No minimices este aspecto porque cada pequeño paso te acerca al abismo más de lo que imaginas.
¿Reconoces nuevos apetitos sexuales o ‘la comezón por experimentar algo diferente’? ¿Actos o comportamientos que antes considerabas reprobables o impropios has comenzado a verlos como ‘normales’ o deseables?
¿Has tenido contacto sexual con otras personas en la búsqueda de ese placer similar al visto en la pantalla? ¿Hasta dónde has llegado por la puerta de la pornografía?

Los doctores Dolf Zillman y Neil Malamut han demostrado que la pornografía aumenta la conducta agresiva, a la vez que provoca una disminución en la sensibilidad hacia otras personas. La pornografía se comporta como una droga: necesita ser cada vez más fuerte para mantener el nivel de excitación sexual o superarlo. Esto se denomina efecto tolerancia. El alcohólico necesita más alcohol para emborracharse; el adicto a la pornografía necesita mirar algo cada vez más fuerte para mantener el mismo grado de excitación.2

Vuelve a los parámetros de Dios. Puede que no sea muy popular en estos días, pero te asegura la felicidad que no encontrarás en la pornografía ni en los valores que propone. Al principio parecerá un camino insípido porque estás acostumbrado a la descarga de adrenalina que te ha provocado el consumo. Pero, poco a poco, comenzarás a descubrir el verdadero valor de cada experiencia y la finalidad más profunda de la vida. Lucha por tu integridad sexual o muere en el intento, pero no te rindas. ¡A tu gran esfuerzo le espera una gran bendición!