Tu destino
final

SEMANA 6

Las armas espirituales

DÍA 1

DÍA 2

DÍA 3

DÍA 4

DÍA 5

DÍA 6

DÍA 7

Si bien es cierto que la lucha espiritual es real y continúa, también es cierto que Cristo ya ha vencido.

“¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos. Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono”, Apocalipsis 3:20-21, NTV.

Como acabas de leer, el capítulo final de la historia ya está escrito. De modo que podemos proclamar con absoluta confianza y felicidad que nuestro destino está garantizado. Ese contrato que asegura nuestra bendición fue firmado con sangre, la sangre purísima de nuestro amado Jesucristo. Toma unos minutos y busca en tu Biblia Apocalipsis 19:1-16. ¡Regocíjate en su triunfo!

Teniendo ese final en mente, es decir que Dios triunfa y todo se sujeta a su poder, ¡levántate! Ponte en pie. No dejes que el pasado se transforme en un lastre que te impida correr tras tu destino y realización.

Cuando abandonas el pecado, lo que debes saber es que el mundo espiritual ha sido mudado, no importa si sientes algo o no. ¡Dios mismo te concede un nuevo comienzo!

“¡Qué felices son aquellos a los que Dios perdona! ¡Dios ya se ha olvidado de los pecados que cometieron! ¡Qué felices son aquellos a los que Dios perdona de todo lo malo que han hecho!”, Romanos 4:7-8, TLA.

Él está encaminando el curso de tu vida para que lo conozcas íntimamente y alcances la plenitud:

“Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios”, Efesios 3:16-19, NTV.

Estos pasajes bíblicos son maravillosos, son promesas de Dios para nosotros.

El perdón de los pecados libera bienestar, junto a la posibilidad de nuevos comienzos. ¡Basta de creerle al diablo y renegar del perdón! ¡Alégrate porque el único que tiene el poder de condenarte ha decidido anular tus cuentas pendientes! ¡Él mismo lo hizo! ¡Él entregó su vida a cambio de tu libertad! ¿Seguirás atado a las mentiras del diablo, rumiando tu pasado y dando vueltas a los asuntos idos?

“Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros…Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada…Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores”, Romanos 5:6-8, NTV.

¡Definitivamente eres libre de aquellas desafortunadas experiencias del pasado! ¡Recibe el perdón de pura gracia! ¡Recibe esta palabra con expectativas y alegría de corazón!

“Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás? ¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie, porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él. Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros”, Romanos 8:32-34, NTV.

Repasemos algunas verdades:

  • Si abrimos nuestro corazón a la intimidad con el Señor, Él vendrá y compartirá todo lo suyo, ¡seremos amigos cercanos!
  • Si perseveramos en la búsqueda de su presencia, nuestras raíces se expandirán y nuestra confianza crecerá. Los tesoros del lugar secreto nos mantendrán fuertes y en victoria.
  • Si nos mantenemos unidos a él, Dios proveerá todo lo necesario para el cumplimiento del propósito. ¡No descuidemos las disciplinas espirituales!

Disfruta de la paz

Ya no necesitas vivir con temor porque Dios te cuidará en todo momento. Ya no necesitas probar tu valor haciendo cosas para lograr la aceptación del Señor o de los que te rodean. Tu identidad se funde en su carácter. La nueva naturaleza que te ha dado te libera para vivir al máximo de tu potencial. Ten siempre presente que Dios es amoroso, bueno, perdonador, generoso, paciente y fiel. Él no te abandonará. Él siempre te amará.

Hoy estás iniciando una nueva etapa de tu vida. Dios mismo está enderezando lo que se había torcido. Disfruta de la confianza que te brinda vivir en la luz y con su paz. Ya no existen vergüenzas que ocultar, mentiras que inventar o manipulaciones que fabricar.

¡Disfruta de la paz! “Por lo tanto, ya que fuimos declarados justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios” Romanos 5:1-2, NTV.

Entrénate en las adversidades

No desaproveches las dificultades y las adversidades. ¡No reniegues de ellas! Que sean las oportunidades de mostrar toda confianza y así ellas harán aumentar tus fuerzas: “…nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación. Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor”, Romanos 5:3-5, NTV.

No vuelvas atrás. Todo lo hizo Cristo por tu libertad. Él realmente te ama. Persevera en el lugar secreto, crece en las disciplinas espirituales. Ora con pasión, ayuna con dedicación, haz vigilias con las expectativas de que te encontrarás con el Señor. Crece con dedicación pero disfrutando del proceso.

Estás en el camino correcto. ¡La mejor etapa de tu vida ha comenzado! ¡Ya has sido bendecido con toda clase de bendición! ¿Quién lo dice? Cristo: “Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo”, Efesios 1:3, NTV.

¡Ánimo! Dios camina contigo.

“…Escucha al SEÑOR, quien te creó… No tengas miedo, porque he pagado tu rescate…Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán… yo soy el SEÑOR, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador…No tengas miedo, porque yo estoy contigo”, Isaías 43:1-5, NTV.