Motivos por los que deberías dejar el pecado

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SEMANA 1

SEMANA 1

40 días para la victoria

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DÍA 7

No te apresures con una lectura superficial. Presta atención a cada palabra de este archivo, podría representar la diferencia para tu futuro y toda la eternidad.

2ª Corintios 11:3 dice: “…me temo que así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, la mente de ustedes también se corrompa y se desvíen de la pureza y la devoción que tienen por Cristo”, PDT.

Algunos de los motivos por los que deberías dejar el pecado son:

Tu pecado apaga al Espíritu Santo. Hacer lo que hace la mayoría (consumir pornografía como si fuera un simple divertimento) solo te conducirá con mayor rapidez de la tibieza espiritual a la frialdad más terrible, de la complacencia y la mezcla a la dureza de tu corazón. Todo esto provocará al Señor Jesús. Apocalipsis 3:15-16 dice: «Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro! Pero, ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca!». No dejes que este pecado contriste tanto al Espíritu Santo que se termine apagando en tu vida. No permitas que el enfriamiento mate tu fe. Tal vez no lo veas, pero en el mundo espiritual estás muy mal y vas a estar peor, a menos que te vuelvas al Señor de todo corazón. No tengas parte con el diablo ni te transformes en uno de los suyos. Efesios 5:3-8 dice: “Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos… Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”.

Tu destino eterno. Existe tanta tolerancia hacia el pecado en estos tiempos que creemos que Dios debe ‘soportar’ el pecado porque los suyos son débiles. Pero esto no es así porque 1ª Corintios 15:57 afirma: “¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo”, Cada vez que pecas deliberadamente y a sabiendas tomas el sacrificio de Jesús en vano y pisoteas la sangre de Jesús. ¡Cuándo entenderás que las cosas son serias! ¡De todo cuanto hagas darás cuenta en el tribunal de Cristo! ¿Cuántos años te faltan para eso? Quizás uno, diez, treinta o más, pero de cada día y de cada hora desperdiciada en la pornografía, que es adoración idolátrica, darás cuenta. ¡Dios será tu juez! Hebreos 10:26-29 dice: «Si decidimos seguir pecando después de conocer la verdad, entonces no queda otro sacrificio que quite los pecados. Si decidimos seguir pecando, solo nos queda esperar el juicio terrible, un fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios. Si alguien desobedece la ley de Moisés, es ejecutado sin compasión cuando hay dos o tres testigos que declaran contra él. ¿Qué creen que le pasará al que desprecia al Hijo de Dios? Es seguro que recibirá mayor castigo por considerar la sangre de Cristo una porquería. Esa sangre que estableció el nuevo pacto lo había purificado de sus pecados. Por eso recibirá un castigo peor por insultar al Espíritu que nos muestra el generoso amor de Dios», (PDT).

Tu familia, tus hijos: muchos padres se engañan a sí mismos o intentan engañar a otros diciendo que todo lo que hacen (sacrificio en el trabajo y demás abyecciones) es por amor a los hijos. ¡Claro que aman a sus hijos!, pero la verdad es que mucho de lo que hacen los padres es para ellos mismos y no para sus hijos. ¿Por qué decimos esto? Porque son pocos los padres capaces de vivir en completa santidad, si eso beneficiara solo a sus hijos. Vamos a imaginar que realmente amas a tus hijos como tú dices. Entonces, ¿por qué los sujetas al diablo en la sexualidad y dejas que ellos estén merced a sus maléficos designios? Lo que tú hagas en secreto será publicado desde la azotea y lo que ahora le rindes a Satanás él lo reclamará en la vida de tus hijos. Si en verdad amaras tanto a los tuyos como dices (aunque ahora todavía no los tengas) dejarías inmediatamente todo lo relacionado con la práctica del pecado. Sin importar lo que ocurra a nivel visible, existe una realidad invisible más poderosa y con peso eterno.

Tus tratos con el mundo demoníaco. Aunque no veas diferencia entre el que vive en santidad y aquel que no lo hace, recuerda que eso es aparente, superficial y está limitado al momento actual. ¡Claro que existe diferencia! Que Dios sea tolerante hacia ti dándote una nueva oportunidad para que te arrepientas no significa que no vayas a cosechar todo el pecado que ahora estás sembrando. Así quiere el diablo que pienses, él te dice: “no es tan malo”, “te da placer”, “es la última vez”, “Dios es amor y te perdonará” y la lista de ideas que te brinda parece fantástica, pero la Biblia dice: «Sin santidad nadie verá a Dios», Hebreos 12:14, 2a Corintios 7:1. También dice: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira”, Apocalipsis 22:14-15.

NO RENUNCIES A JESÚS

¡Renuncia a tus falsas concepciones espirituales que proceden del engañador y no de las Escrituras! Haber realizado una oración de entrega, haberle dicho a Jesús que venga a tu vida, asistir con regularidad a alguna iglesia, hojear de vez en cuando la Biblia y balbucear alguna plegaria para acallar la conciencia no nos transforma en “hijos de Dios, aceptados por él”. La Biblia nos confronta con otros términos. 1a Corintios 6:9 dice: “¿O acaso no saben que los que hacen el mal no van a tener parte en el reino de Dios? No se engañen a ustedes mismos. En el reino de Dios no tendrán parte los que practiquen pecado sexual, ni los adoradores de ídolos, ni los que cometen adulterio, ni los hombres que se dejan usar para tener sexo con otros hombres, ni los hombres que tienen sexo con ellos. Tampoco los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los tramposos, ni los que maltratan a los demás con palabras”, NTV. Es hora de examinar nuestra fe para ver si en verdad estamos caminando con Cristo o en compañía del diablo.

¿Entiendes espiritualmente el sentido de lo que venimos hablando?

Quizás intentaste salir muchas veces, e incluso buscaste ayuda, para darte cuenta que fracasabas una y otra vez.
Esto puede deberse a dos motivos y la respuesta solo tú la conoces:

Decías querer cambiar, pero en lo secreto de tu alma en realidad deseabas tener un poco de control para darte ‘esos gustitos’ de vez en cuando.

 En definitiva, no era verdad que quisieras cambiar por completo y, ¡recuerda!, si tu entrega no es 100% no ocurrirá nada.

Depositaste tu confianza en una persona, ya sea terapeuta, consejero o pastor, esperando que ‘hiciera algo’ de manera rápida y sencilla que te trajera libertad para no asumir tú mismo el sacrificio profundo y doloroso que conlleva el cambio.

En definitiva, no quisiste nunca asumir el trabajo que ahora estás haciendo.

¡Cuídate de caer otra vez en la misma trampa! Nada bueno se consigue sin esfuerzo. Entrénate. Recuerda que si conquistas esta meta, es decir, verte libre de la pornografía, verás tu crecimiento espiritual en otras áreas porque aumentará tu dominio propio, habilitándote para nuevas metas, ya sea una profesión, un trabajo o un ministerio.

Probablemente te hayas sentido defraudado porque esa persona o, ese grupo de personas prometieron ayudarte y no lo hicieron de la manera que tú esperabas. Antes de que te relajes queremos decirte que nadie puede hacer lo que a ti te corresponde. Tu futuro ya lo decidiste el día que traicionaste al Señor y a los que amas; ese día que sentiste que lo que hacías estaba mal, pero igual seguiste y le diste libertad al diablo para que domine parte de tu vida. Ahora las cosas no mejorarán porque en un momento, con un poco de culpa, hagas una oración con dos lágrimas y balbucees un perdón que no anhelas de todo corazón. Tampoco mejorará porque pagues por una consulta, le compres artículos costosos a tu esposa, regalos a tus hijos o ayudes en todo a tus padres. Si no renuncias al pecado, entonces estás renunciando a Jesús. ¡Deja de jugar con la eternidad! ¡No seas necio, necesitas vivir tu fe o, si amas tanto la bajeza del pecado, al menos no te engañes en que eres cristiano! 1a Juan 3:8-9 dice: «El que sigue pecando es del diablo, pues el diablo siempre ha pecado, por eso el hijo de Dios vino para destruir las obras que hace el diablo. Ninguno que sea hijo de Dios continúa en el pecado, pues tiene la nueva vida que Dios le dio y por esto no puede seguir pecando». ¡Claro que solo no puedes enfrentar el poder del pecado! ¡Pero recurre a Jesús de todo corazón! Arrepiéntete de tanta maldad, de tanta dureza y deja que Él trabaje en tu vida.

¿Estás seguro de que tu destino eterno es en el seno del Padre? Mira cómo vives. Si esta noche murieras, ¿cómo enfrentarías la justicia de Dios? Ya sea ahora o más adelante, por el breve tiempo que dure tu vida tienes la oportunidad de cambiar, pero no pospongas la decisión porque cada pecado cuenta. Tú y todos nosotros nos presentaremos ante el Señor Jesús para dar cuenta de todo lo que hayamos o no hayamos hecho en este tiempo. ¿Por qué te niegas a pensar en la eternidad cuando está establecido que todo hombre muera? ¿Crees que ‘te falta mucho’ para eso? ¿Cuántas personas jóvenes pasaron a la eternidad sin estar preparadas? La advertencia hoy te está siendo entregada. ¿Qué harás? Hebreos 9:27 dice: “…está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio…”, NBLH.

Que este sea el tiempo de nuevos comienzos, de la mano del Espíritu Santo y para gloria del Dios Trino. ¡Toma decisiones sinceras! Dios quiere ayudarte, pero no lo hará si te niegas a un verdadero cambio.

¡Toma decisiones sinceras! Dios quiere ayudarte, pero no lo hará si te niegas a un verdadero cambio.